martes, 7 de febrero de 2012

VIAJANDO POR LOS ANDES. PARTE IV. COCAPABANA Y TITICACA



tormenta sobre el Titicaca. Copacabana
Se nos ha hecho de noche cuando regresábamos de la Isla del Sol. Los últimos rayos de luz inciden sobre el lago Titicaca y a lo lejos se observan cortinas de agua de las tormentas. 

El casco urbano de Copacabana es pequeño. Tres mil habitantes viven de cara al lago, su fuente de riqueza puesto que el turismo es la industria más rentable. Los nucleos rurales elevan a 15.000 los pobladores del entorno. Aquí, los bolivianos dicen que es conveniente guardar bien las carteras porque los peruanos, vecinos cercanos, usan la ciudad como teatro de operaciones para los robos a los guiris despistados. Si oímos la versión al otro lado de la frontera, los ladrones están en los propios  bolivianos. ¿Será rivalidad? ¿ Echar la culpa al prójimo?

Por si acaso, nos recogemos pronto en un coqueto hostal casi a pie de playa. Mañana vamos a conocer la fama de Copacabana como tradicional polo de atracción religiosa para los bolivianos. El propio nombre proviene de la adaptación al castellano del de una diosa andina, Kopakawana, a la que se veneraba por estos pueblos y sobre el templo a su culto, se levantó la Basílica del  Santuario de la Virgen de Copacabana después de la llegada de los españoles en 1550. De estilo renacentista, posee una imponente belleza y atesora multitud de objetos sacros de gran valor. Las peregrinaciones durante todo el año vienen a adorar a la Virgen de la Candelaria o Virgen Morena, a la que se proclamó reina de Bolivia en 1925.

La escultura es obra de un autor inca Tito Yupanqui y se inspiró en una imagen española del monasterio de Santo Domingo. En sus manos porta un cestillo, donado por el Virrey del Perú y un bastón de mando. La iconografía mezcla valores incaicos y castellanos, con claros rasgos indígenas. Su culto y devoción se extiende por muchos países católicos.







  



El día de nuestra estancia una multitud de fieles se congregaban en los alrededores de la basílica. La imagen de la Virgen estaba situada en el templete exterior y pudimos ver el efecto que producía en el fervor de las gentes. Aymaras y otras etnias lucían sus mejores galas y dentro del santuario, el magnífico retablo barroco acogía a cientos de asistentes al acto religioso.

Un paseo por la ciudad nos llevó al mercado, rutilante de colores. La subida al Cerro Calvario permite una panorámica espléndida a la vez que un buen ejercicio para las piernas.


                                                             
mercado de Copacabana
                                                              
                                                                                

mujeres aymaras


Para contrastar la historia milenaria de estos parajes, he sacado un extracto de una web local que adjunto:

La región donde se encuentra la actual población de Copacabana, considerada como la cuna de la cultura Aymara , estuvo poblada desde siglos atrás. Indicios arqueológicos sugieren que los pobladores conocidos más antiguos de esta zona pertenecieron a la cultura Chiripa , que aperece en el siglo XIV a.C, (alrededor del año 1.300 a.C.)

 Luego de la cultura Chiripa, se desarrolla la cultura Tiwanakota , primer gran imperio en estas tierras, que cubría los actuales territorios de Perú, Chile y Bolivia. Sus orígenes se remontan al año 1.580 a.C., y por razones aún en discusión desapareció alrededor del año 1.100 d.C. Por su importante expansión, es posible que Copacabana estuviera dominada por este importante imperio.

La región donde se encuentra Copacabana recibió la denominación de reinos o señoríos Kollas (Qulla) durante los años 1.100 a 1. 400 d.C., que fueron denominados finalmente como Aymaras. Durante este período se asume que Copacabana estaba habitada por pescadores y agricultores.

Para el siglo XIII, los Aymaras fueron vencidos por los Inkas , a la cabeza del Pachakuti Inka Yupanqui con la ejecución de Chuchi Capac, gobernante de los grupos aymaras. A este Inka se le atribuye la fundación de Copacabana y el establecimiento de la Isla del Sol como centro religioso y de peregrinaje de altísima importancia para el Imperio Inka. La consolidación de la dominación Inka, se dio con Tupac Inka Yupanqui. Sin embargo, los Inkas nunca absorbieron del todo a los aymaras, con quienes tuvieron constantes enfrentamientos. El imperio Inka dominó la región de Copacabana aproximadamente desde el 1.440 d.C., hasta 1.534, cuando llegaron los conquistadores españoles. 


puerto

Cerro del Calvario
                                                                               
vista de Copacabana

                                                                           



embarcacion de Totora.  foto web
                                                                         
desde Copacabana hasta Perú
                                                                                         


Nos vamos. Dejamos Bolivia camino del Perú. Otro autobús nos llevará hasta Cusco, o Cuzco para los castellanos. Dormimos, o más bien nos parece dormir. Tras once horas largas, el amanecer trae a nuestro despertar otra bandera, roja y blanca. Estamos en el puesto fronterizo peruano de Kasani. Ya todo habla de Cuzco, hasta los anuncios que imitan la forma de un bote de cerveza, la Cusqueña, que pronto probaremos.


texto Eugenio Mateo
fotos Juan Mateo

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