miércoles, 19 de enero de 2011

DEPORTES DE RIESGO. BARRANQUISMO



                                       BARRANCO DEL PUERTO. RIO SIA












                                           BARRANCO DEL FORMIGA
                                                           FORMIGA
RAPEL HASTA EL CAUCE  DEL FORMIGA




Una buena manera de producir adrenalina es el descenso de barrancos ya que se pueden encontrar circunstancias que ponen a prueba la sangre fría y la determinación de vencer la dificultad inesperada. Las fotos de estos descensos, el del Barranco del Puerto en el Rio Sía, que nace en la cercana Sierra Tendeñera y cuyo acceso parte de la carretera que baja del Cotefablo, y la del Barranco del Formiga, desde Panzano en la Sierra de Guara, son de hace unos años. Entonces todavía no se habia popularizado esta actividad tanto como lo es hoy día, incluso no usabamos cascos, obligatorios ahora. El grupo de amigos que nos juntamos llenos de entusiasmo disponíamos de uno de los mejores montañeros y guia, que es Julio Porta, además un gran amigo desde años, por lo que se podría decir que estábamos "enchufados". En los primeros tramos, casi sin calentamiento, nos encontramos con una espectacular cascada por la que había que descender en un rapel de 35 metros, con la dificultad añadida de que el rapel se hace justo por el medio de la corriente de agua que se precipita por la roca estratificada y húmeda. La sensación del agua fria cayendo en nuestras cabezas casi hacia olvidar la poca adherencia de los pies al apoyarse en la pared. Recuerdo perfectamente aquella mañana y aquel instante. Después de este paso el resto nos pareció un paseo

El otro barranco,el del Formiga, es muy popular y salvo un rapel de 8 metros, la dificultad no es excesiva, pues la sucesión de badinas permite ir saltando de una a otra, aunque a veces es necesario arrastrar mucho el culo por toboganes de roca lisa y resbaladiza.

Como todo deporte de riesgo es necesaria la prudencia, el conocimiento de la técnica y una buena dosis de sensatez, para llegado el caso poder saber encontrar un escape. Como siempre la masificación es proclive al accidente, porque no todos los que se embarcan en la aventura están preparados para la misma, no siendo extraño saber de rescates in extremis, incluso de muertes evitables.

A estas alturas mi estado de forma sólo me permite el recuerdo, por eso, al evocar nuestra guerrera inconsciencia ya no siento fluir la adrenalina por las venas, lo que me obligará a un chute simbólico que aportará el roze con mi viejo neopreno, condenado al ostracismo en un armario.


fotos Julio Porta y Eugenio Mateo

1 comentario:

  1. ¡ Qué "mono" tu neopreno rosa ! Como siempre destacas ( en positivo ), entre los demás .Cada dia apareces en un sitio nuevo, otros mientras tanto seguimos en el mismo rincón . Tu amiga A.

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